Villa El Salvador: ¿Qué políticas ambientales debería gestionar las próximas autoridades municipales?

04.12.2018

Existen varios problemas ambientales que a diario tienen que enfrentan la población del distrito de Villa El Salvador, siendo uno de los más graves la deficiente gestión de los residuos sólidos. Ante dicho panorama es que las mujeres de diversas organizaciones sociales y territoriales de Villa El Salvador articuladas en el Colectivo de Mujeres en acción frente al cambio climático vienen realizando acciones de incidencia ante las autoridades locales para presentar la agenda Mujeres y cambio climático, la cual reúne propuestas de políticas públicas y medidas de acción frente al cambio climático.

Acumulación de basura en las calles y avenidas

Según el Estudio de Caracterización de Residuos Sólidos (2015) en Villa El Salvador se producen 0,72 kg de residuos sólidos diario por habitante y a nivel distrital 350 toneladas diarias, sin embargo existe un déficit en el sistema de recojo de desperdicios que luego genera puntos críticos.

Para María López, lideresa del Colectivo la poca consciencia ambiental de los vecinos/as y el limitado conocimiento en la adecuada segregación de los residuos sólidos, contribuye al aumento de la cantidad de basura en el distrito. “Es preocupante que el presupuesto destinado a la gestión de los residuos sólidos sea insuficiente, y ello se debe a que lamentablemente no todas las personas pagan sus arbitrios”, indicó.

Por esta razón, una de las principales propuestas que impulsa el colectivo de mujeres de Villa El Salvador es la ejecución de programas de sensibilización dirigidos a la población en educación ambiental, la segregación de residuos sólidos, las cuales deberían realizarse en coordinación con las juntas directivas y organizaciones sociales del distrito; impulsar la caja móvil para mejorar la recaudación de pago de arbitrios; realizar audiencias públicas para dar a conocer la compra y costos de las compactadoras de recojo de residuos sólidos en pro de la transparencia.

Si bien existen programas de capacitación que realiza la Municipalidad, la realidad es que éstas no llegan al 100% de la población, por ello es necesario la coordinación directa con las dirigencias centrales del distrito para así llegar a más gente y lograr sensibilizarlos. Lo que le falta a la población es educación e información de los programas que está ejecutando la Municipalidad”,  manifestó Lola Flores – Red de Comités Ambientales de Villa El Salvador.

Ausencia de áreas verdes

En la encuesta del 2016 del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, Villa El Salvador cuenta con 5.5 m2 de áreas verdes por habitante; sin embargo, el estado de las mismas es descuidado ya que el presupuesto destinado para el mantenimiento resulta insuficiente y por ende los parques terminan abandonados.

En ese sentido, ante la ausencia de espacios recreativos, resulta fundamental incidir en la sensibilización de la población en el cuidado de las áreas verdes, realizando para ello campañas de mantenimiento y limpieza en coordinación con los/as dirigentes de los grupos residenciales; impulsar la implementación de áreas verdes productivas (biohuertos), el cumplimiento y ejecución de los presupuestos designados al mejoramiento de los parques, entre otros.

Mayor compromiso entre ciudadanos y autoridades locales

Cabe señalar, que para Lucero Farfán, representante de Gerencia de Gestión Ambiental, la educación ambiental continúa siendo un problema que aqueja al distrito. “Desde el 2016, se viene trabajando capacitaciones, talleres, programas, así también  se les informa cuáles son los horarios de recojo de basura e incluso tenemos un programa de reciclaje; sin embargo para que sea exitoso la ejecución de dichos programas es necesario contar con el compromiso de los vecinos/as”, enfatizó.

Para finalizar, si bien a nivel local es absolutamente crucial el rol de la Municipalidad para poner en práctica las políticas ambientales, ésta debe hacerse con el involucramiento de todos los actores sociales; ciudadanía y gobierno local deben trabajar de manera conjunta para así hacerle frente a los impactos del cambio climático.