EL CASO CHÁVARRY: ENTRE LA IMPUNIDAD Y LA NECESIDAD DE TRANSFORMAR AL PAÍS

19.11.2018

En el pasado reciente las y los peruanos vivimos una dictadura que socavó las bases morales e institucionales del país, trastocando los sentidos fundamentales de la convivencia democrática y del bien común, esto, en contra lo que se esperaba. La transición política no logró consolidar las bases institucionales de la democracia; por el contrario, alentó la continuidad de la polarización política, la desconfianza ciudadana y la fragmentación y conflictividad social. La democracia, sus instituciones y la política misma se debilitaron y pervirtieron.

La crisis de la democracia y sus instituciones también han impactado sobre la moral pública y sentido ético del bien común. El escándalo de los CNM audios, ha revelado cómo el sistema de justicia ha sido penetrado profundamente por las redes de corrupción y de la criminalidad organizada. El país ha sido testigo de cómo operadores clave del sistema de justicia han traficado influencias, negociado resoluciones, gestado apoyos y candidaturas, violentando los principios fundamentales de la gestión pública y del ejercicio profesional. Así, el escándalo de los CNM audios revela también un sentido amoral y cínico instalado en las personas y profesionales que, ocupando cargos públicos, formalmente serían las responsables de proteger el bien común y la democracia.

“Necesitamos una reforma a fondo del sistema de justicia, pero esto no se va solucionar solo con un referéndum, que abre la posibilidad de discutir estos temas; sino que necesitamos una mayor participación y vigilancia de parte de todos los ciudadanos y ciudadanas”, sostuvo Jorge Bracamonte, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) durante el foro público El caso Chávarry: entre la impunidad y la necesidad de transformar al país.

El evento se llevó a cabo el martes 20 de noviembre, en el local de la Asociación Nacional de Periodistas, donde se buscó reflexionar y debatir sobre el impacto de la corrupción en la crisis moral e institucional que vive el país; así como, la necesidad de recuperar la dimensión ética en la función y los asuntos públicos, como fundamento del derecho a la verdad, la justicia y la convivencia democrática.

Para facilitar esta reflexión y debate, a propósito de la actual crisis vinculada a la corrupción, la misma que compromete a importantes operadores e instituciones del sistema de justicia y del sistema político, se realizaron dos paneles.

El primer panel denominado el impacto de la corrupción en la crisis institucional y moral del país: retos y posibilidades, estuvo conformada por Eduardo Cáceres, miembro de Aprodeh y Julio Arbizu, ex-Procurador Anticorrupción. Como moderadora estuvo Carmela Sifuentes, presidenta de la CGTP.

“Cuando hablamos de corrupción hablamos de algo mucho más grave y que está siempre presente en esos espacios inmediatos de relación entre funcionarios y ciudadanos, que vulnera los derechos fundamentes de las personas”, afirmo Julio Arbizu.

La segunda mesa denominada la ética como fundamento de la verdad, justicia y democracia: A propósito del caso Chávarry, estuvo conformada por Cruz Silva, abogada del Instituto de Defensa Legal y Fernando Del Mastro, abogado y docente de la PUCP. Como moderadora estuvo Modera: Martha Cuentas, presidenta de la ANC.

“Lo ético no es fácil concretarlo si no existe un soporte que lo respalde”, señaló Cruz Silva.

El sentido ético en la función pública no sólo ha pasado a un segundo orden, sino que ya no resulta necesario para determinar si una persona se encuentra calificada o no para desempeñar un cargo público.

Afortunadamente, pareciera que a partir de la crisis de los CNM audios el país enfrenta un momento particular en su historia, donde se produce un posible punto de quiebre entre la naturalización de la corrupción, el delito y la mentira, y la valoración de principios éticos y democráticos que abren paso a la posibilidad de convivir en base al reconocimiento, la confianza y la justicia.