Por: Ángela Flores, Ingeniera Forestal y Ambiental, especialista en gestión territorial de FOVIDA.
Conservar a las abejas y a otros polinizadores significaría resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
Nuestra existencia depende de las abejas y otros polinizadores ya que desempeñan una función esencial en la agricultura y los ecosistemas mundiales, mantienen nuestro suministro de alimentos y contribuyen a la biodiversidad y otros servicios ecosistémicos.
De acuerdo a la ONU (2023), la gran mayoría de los polinizadores son silvestres, entre ellos más de 20 000 especies de abejas y numerosos tipos de pájaros, murciélagos, mariposas y otros insectos. Sin embargo, en muchas zonas, la abundancia y diversidad de las abejas, los polinizadores y muchos otros insectos están disminuyendo. La mayoría de los factores responsables de esta situación son provocados por el ser humano, el monocultivo intensivo y el uso indebido de plaguicidas plantean graves amenazas para los polinizadores al reducir su acceso a alimentos y sitios de nido, exponerlos a sustancias químicas perjudiciales y debilitar sus sistemas inmunológicos.
Además, la misma organización afirma que casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35% de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
En este marco, a fin de crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, la ONU declaró el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas. Es así que bajo el lema “Compromiso con las abejas: por una producción agrícola respetuosa de los polinizadores”, se hizo un llamamiento a la acción a todo el mundo con miras a apoyar la producción agrícola favorable a los polinizadores y se pone de relieve la importancia de proteger las abejas y otros polinizadores, especialmente mediante prácticas de producción agrícola basadas en datos objetivos.
Algunos datos importantes a tener en cuenta sobre las abejas y los polinizadores, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), son los siguientes:
- La inmensa mayoría de las especies de polinizadores son silvestres, incluidas más de 20000 especies de abejas.
- Algunos polinizadores como las abejas, los pájaros y los murciélagos contribuyen al 35% de la producción agrícola total mundial, pues polinizan 87 de los 115 cultivos alimentarios principales del mundo.
- En torno al 10% del valor económico total de la producción agrícola de alimentos destinados al consumo humano depende de la polinización entomófila.
- Cerca del 75% de los cultivos de todo el mundo que producen frutas o semillas para uso humano dependen, al menos en parte, de los polinizadores.
- La polinización permite producir una abundancia de frutas, hortalizas y especies de frutos secos variadas y nutritivas.
- La alarmante disminución del número de abejas y polinizadores en numerosas regiones puede atribuirse a diversos factores, incluidos el uso indebido de plaguicidas y la pérdida de hábitats.
- La protección de las abejas y otros polinizadores constituye uno de los pilares del cambio transformador necesario para la transición agroecológica y la agricultura sostenible.