Desde FOVIDA, nos manifestamos en contra de la modificación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley 29763), aprobada por el Congreso de la República, hace algunos días, y que luego de una fuerte oposición de parte de diversas organizaciones indígenas y ambientales se ha solicitado reconsiderar la votación.
Cabe señalar que la modificatoria de la ley representa una amenaza para nuestros bosques amazónicos, la biodiversidad y los derechos de los pueblos indígenas, cediendo ante intereses de grupos empresariales y del narcotráfico.
Estamos en un momento crítico, donde la lucha contra la deforestación es una medida fundamental para hacer frente al cambio climático. Además, la vida de numerosas defensoras y defensores ambientales está en constante peligro, como lo evidencia el reciente asesinato de Benjamín Flores, defensor ambiental de Ucayali. Por esta razón, se vuelve más urgente que nunca emprender acciones concretas que no encuentran solución en las medidas adoptadas por el Congreso de la República, las cuales parecen respaldar otros intereses.
Además, esta reforma se ha llevado a cabo sin respetar el derecho de los pueblos indígenas u originarios a la consulta previa, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT y la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Sumado a ello, pone en riesgo el cumplimiento con los compromisos internacionales suscritos como la Declaración Conjunta de Intención sobre REDD+, los compromisos internacionales en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), entre otros.
En este sentido, nos sumamos a la demanda de diversas organizaciones indígenas y ambientales, para exigir la no ratificación y el archivamiento de los proyectos de ley (Ley 649, 894 y 2315/2021-CR) que pretenden modificar la Ley 29763. Esta medida es crucial para preservar la sostenibilidad ambiental, el respeto a los derechos humanos y la protección de quienes defienden incansablemente nuestra tierra.