En un contexto marcado por el avance de las industrias extractivas y la agroindustria de monocultivos, que amenazan los ecosistemas y la vida de las comunidades, mujeres y hombres de pueblos campesinos e indígenas de todo el país alzaron su voz para exigir la protección de los ecosistemas, los saberes ancestrales y la agrobiodiversidad, así como garantizar los derechos de la naturaleza como eje global.

Del 12 al 14 de septiembre se realizó el Encuentro Nacional: Tejiendo defensas por los ríos, el agua y la naturaleza, un espacio que reafirmó la necesidad de reconocer que el territorio y quienes lo habitan, personas, fauna y flora, deben convivir en equilibrio y armonía. La naturaleza tiene derechos que deben ser respetados.

Sin embargo, la realidad muestra lo contrario. Según el Centro de Investigación Científica Amazónica (CINCIA), desde 1985 la minería formal e informal ha deforestado 128,000 hectáreas en la Amazonía peruana, equivalente a unas 80,000 canchas de fútbol[1]. Por su parte, el Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) reporta que entre 2021 y 2024 la minería causó la pérdida de 30,846 hectáreas de bosque primario en Madre de Dios, similar a 43,000 campos de fútbol profesionales[2].

Esta situación, sumada a los impactos del cambio climático, afecta gravemente a la naturaleza y a las comunidades campesinas e indígenas, que desde sus territorios luchan por preservar los recursos naturales. La crisis ambiental se conecta directamente con la crisis alimentaria: 1 de cada 5 peruanos padece inseguridad alimentaria grave, según la FAO, lo que evidencia la urgencia de proteger la agrobiodiversidad y los sistemas alimentarios locales frente a modelos extractivos y dependientes de monocultivos.

El encuentro tuvo como ejes la defensa de la naturaleza, los ríos, los saberes ancestrales y las semillas nativas. Se compartieron experiencias y estrategias de organizaciones que han logrado avances significativos, como las comunidades kukamas, que impulsaron el reconocimiento del río Marañón como sujeto de derecho, y las acciones en defensa del lago Titicaca, donde se aprobó una ordenanza regional con enfoque de derechos de la naturaleza.

También se abordó la importancia de economías sostenibles como alternativa de desarrollo. Liz Chávez, presidenta de la cooperativa IMPAMI, presentó la experiencia de asociatividad entre pequeños agricultores que promueven la agroecología y fortalecen la soberanía alimentaria. Asimismo, el Grupo Impulsor de Semillas Nativas (GRISEN), que articula siete organizaciones agrarias, destacó su trabajo en la promoción de sistemas tradicionales de semillas y el impulso del Proyecto de Ley 11521, que busca reconocer y proteger estos sistemas como base para una política nacional de soberanía y seguridad alimentaria.

El evento concluyó con la “Declaración de Lima”, que hace un llamado urgente a sostener una lucha estratégica por los derechos de la naturaleza y de los ríos, articulando la defensa de los ecosistemas con modelos de producción sostenibles frente a la crisis climática, ambiental y alimentaria. Este pronunciamiento exhorta a las autoridades, organizaciones sociales y ciudadanía a sumarse a la defensa integral del agua y de nuestros ecosistemas, en un contexto donde las políticas públicas continúan priorizando los intereses de las empresas extractivas por encima del derecho humano al agua.

Asimismo, se constituyó una Red Nacional de Defensoras y Defensores por el Derecho a la Naturaleza, con el objetivo de articular esfuerzos en la protección de los ecosistemas, las semillas nativas, los ríos y los saberes ancestrales, fortaleciendo así la resistencia frente a los modelos extractivos que amenazan la vida y la biodiversidad.

Al encuentro se sumaron organizaciones aliadas como Forum Solidaridad Perú, Instituto de Defensa Legal (IDL), CEAS, CooperAcción, FOVIDA, Earth Law Center y Red Muqui, que acompañan procesos de defensa ambiental e incidencia desde la sociedad civil.

[1] https://www.diariolibre.com/mundo/america-latina/2024/07/03/los-impactos-devastadores-de-la-mineria-en-peru/2774958

[2] https://www.actualidadambiental.pe/mineria-ilegal-madre-de-dios-deforestacion-de-bosque/

 

Foto: Rosa Villafuerte – Forum