Por: Ing. Ángela Flores Juzcamayta, profesional en gestión territorial de FOVIDA

En comunidades campesinas de las regiones de Junín y Huancavelica, así como en el resto del país, las lluvias son sinónimo de vida y esperanza. El inicio de la temporada de lluvias marca un periodo propicio para iniciar con las plantaciones forestales muchas de ellas enfocadas en conservar y/o restaurar áreas degradadas, para lo cual se emplean especies forestales nativas. En el año 2024, 06 comunidades campesinas de las regiones Junín y Huancavelica, con la asesoría técnica de FOVIDA, han logrado plantar más de 40mil plantones forestales de especies nativas, favoreciendo la captación e infiltración del agua de lluvia, además de generar espacios propicios para la vida silvestre.

Las plantaciones forestales con fines de conservación, se han convertido en la actualidad en una “esperanza verde”, frente a un panorama desalentador, de cambio climático, monocultivos, pérdida de biodiversidad, incendios forestales,  leyes insostenibles con la vida, promoción de plantaciones exóticas. Ante ello, nos queda la fuerza, voluntad y compromiso de hombres y mujeres que cuidan la tierra, el agua y la vida, sumándose a devolverle a la madre tierra lo que le fue arrebatado: los bosques.

 

Reforestación en la CC de Ricrán, Jauja-Junín

Comunidades sembrando vida:

La siembra de agua mediante acciones de reforestación, la infiltración de agua en el suelo y subsuelo, alimenta los acuíferos que dan origen a manantes, localmente llamados “ojos de agua” o puquios, además de hidratar a los bofedales y/o humedales.  La forestación y/o reforestación anual con especies nativas previene la escasez de agua y ayuda a recuperar los ecosistemas y especies silvestres que la habitan como: aves endémicas, insectos, fauna y flora nativa. Se aprovecha la temporada lluviosa para tomar acción, y poder contar con el recurso y gestionarla en temporada seca, de manera eficiente y equitativa.

Las comunidades campesinas planifican estas actividades como parte de su gestión ambiental anual. En sus planes operativos anuales,  enlistan actividades enfocadas en el eje de desarrollo ambiental de la comunidad, considerando: construcción de qochas artesanales, apertura de zanjas de infiltración, conservación de pastos naturales y ojos de agua, actividades de reforestación, entre otras, las cuales también hacen posible la siembra de agua, planteándose una cantidad específica de árboles a forestar/reforestar cada año.

Faena de reforestación en la CC de Paccho Molino, Jauja-Junín

Buscando la diversificación en las plantaciones, se emplean especies nativas de los andes peruanos: alisos, quinuales, cantutas, colle, chachacomo, entre otros,   las cuales son dispuestas en las principales cabeceras de cuenca y en áreas de conservación/recuperaciones establecidas en sus comunidades.

Faenas comunales de reforestación para la “siembra de agua”

En las comunidades campesinas, se inician las faenas con el pago a la tierra, acompañadas/os con el sonido de la tinya y el “cacho de toro” tocados por el  “chimbo” (músico de la comunidad que acompaña  la fiesta de la siembra). Luego, se organizan en grupos:  para  marcación y apertura de hoyos; traslado de plantones, puntales, alambres de púas, clavos y otros; y preparación de la “Pachamanca de alpaca”, el almuerzo costumbrista.

Poblador de la CC de San José de Apata, en Jauja, Junín, tocando el tinya para acompañar el pago a la tierra antes de dar inicio a la faena de reforestación

Antes de iniciar la plantación propiamente dicha, se dan las especificaciones técnicas. Mujeres, hombres, niñas y niños participan en la plantación,  disponen las especies forestales de manera aleatoria en el espacio designado asegurando  diversidad de plantones. Retiran las bolsas e  insertan los plantones en los hoyos antes aperturados, cubriéndolos de tierra. Culminan “apisonando”  la tierra alrededor de la planta, a fin de evitar espacios vacíos dentro del hoyo.

Se prosigue con la delimitación y cercado de protección de la plantación, tendiendo el alambre de púas, para evitar que animales menores, puedan ingresar al área y comer los plantones instalados.

Finalmente, habiendo reforestado el área designada y manteniendo la esperanza de que las lluvias les acompañen durante varios meses, se retiran reconfortadas/os con la misión cumplida y seguros/as de haber colaborado con un granito de arena en el cuidado del planeta.

Los árboles: Aliados frente al cambio climático

Los árboles son sin duda, nuestro mejor aliado para enfrentar los efectos del cambio climático. Nos aportan en la restauración de ecosistemas degradados, en la conservación de recursos hídricos de la comunidad y en la recuperación de su biodiversidad. Así, las acciones de forestación y reforestación representan la “esperanza verde” para el mundo y las futuras generaciones.

Desde FOVIDA, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, la justicia climática y la revalorización del conocimiento ancestral. Apostamos por procesos liderados por las propias comunidades, que no solo restauran ecosistemas, sino también tejen vínculos, revitalizan el sentido de “comunidad”, recuperan memorias y proyectan un futuro común.

Seguiremos acompañando, fortaleciendo capacidades y sumando alianzas para que esta esperanza verde siga creciendo y germinando en las comunidades campesinas del Peru.

Nota:

Comunidades campesinas (CC) que vienen trabajando en esta iniciativa:

  • Junín: CC. San Jose de Apata, Ñuñunhuayo, Ricran (Jauja)
  • Huancavelica: CC. Huachocolpa, Chihuana, Paccho Molinos.