Por: Gerson Condezo, especialista en gestión territorial y recursos naturales renovables de FOVIDA,
y Walter Bravo, especialista en agroecología de FOVIDA.
Los días 23 y 24 de junio, la comunidad campesina de Pariahuanca fue sede de la IV Feria de la Agrobiodiversidad, evento que conmemoró el Día del Campesino y celebró la diversidad agrícola que preservan las comunidades rurales. Esta actividad reunió a diversas comunidades campesinas del distrito, con el objetivo de promover el intercambio de saberes, la revalorización cultural y la conservación de los cultivos tradicionales.
Durante la feria, se llevaron a cabo diversos concursos sobre alimentos subutilizados (NUS) y la diversidad agrícola, destacando la importancia de estos cultivos tanto para la seguridad alimentaria como para la adaptación al cambio climático y la preservación de la identidad cultural de los pueblos andinos.
Además, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer y compartir productos nativos, semillas locales y nuevas preparaciones que rescatan ingredientes olvidados, demostrando el potencial de la agrobiodiversidad como base para el desarrollo rural sostenible. Una de las actividades más destacadas fue la exposición de más de 300 variedades de papa nativa, en la que productores de la localidad de Ñuñunhuayo, y donde participó el reconocido conservacionista Jorge Figueroa Quinto (cuenta con 750 variedades e papa nativa), intercambiaron semillas con agricultores de Chaquicocha, quienes son custodios de más de 150 variedades de este tubérculo. Este intercambio contribuyó a incrementar y revitalizar la diversidad genética de la papa en la zona de Agrobiodiversidad de Pariahuanca.
El evento también incluyó una tradicional actividad de trueque de productos, en la que agricultores de las zonas altoandinas intercambiaron alimentos con aquellos de las zonas más bajas del distrito. Entre los productos intercambiados se incluyeron frutales como chirimoya, plátano, granadilla, nísperos, airampito y guayaba, además de más de 60 variedades de frijol, 5 tipos de calabaza, 5 variedades de olluco, más de 10 variedades de oca, yuca, zapallitos, calabacillas, entre otros. Este intercambio no solo conserva una práctica ancestral, sino que también contribuye a diversificar la dieta alimentaria de las familias de ambas zonas, promoviendo la soberanía alimentaria y garantizando productos agroecológicos que satisfacen las necesidades nutricionales de la población.
La feria fue un homenaje al esfuerzo y la dedicación de las y los campesinos, quienes, generación tras generación, protegen nuestras semillas, nuestros suelos y nuestra cultura. Este evento reafirma el compromiso de las comunidades con la conservación de la agrobiodiversidad y el fortalecimiento de la identidad rural.
Esta actividad se realizó en el marco del proyecto “Muqu Talpuy, Allin Kausay – Sembrar semillas para vivir bien”, con el apoyo de CCFD y AFD.
¡Gracias a todos los campesinos por sembrar vida y mantener viva la riqueza agrícola de nuestros pueblos!