Por: Lorenzo Soliz (IPDRS) y Ricardo Zacarías (FOVIDA) Descarga la nota aquí: https://ipdrs.org/documentostrabajo/rol-de-las-cooperativas-agrarias-y-otras-formas-organizativas-en-junin-peru/
Como se sabe, el 19 de junio de 2024, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó al 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, con el lema «Las cooperativas construyen un mundo mejor». Destaca sus contribuciones al desarrollo sostenible, mostrando cómo las cooperativas son impulsoras clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030. Enfatiza la capacidad que tienen para promover el crecimiento inclusivo y fortalecer la resiliencia comunitaria.
En Perú, la primera Ley General de Cooperativas, la Ley N.º 15260, fue promulgada el 14 de diciembre de 1964, que reconoció al cooperativismo como un sistema clave para el desarrollo económico y social.
Las cooperativas de primer grado están conformadas por las agrarias, comunales, ahorro y crédito, consumo, educacionales, pesqueras, producción y trabajo, servicios, transporte y vivienda; un segundo grupo están formados por los organismos superiores de los cuales formaban parte: confederaciones, federaciones, centrales, cooperativas de seguros y banco cooperativo[1].
Al año 2023, el país contaba con 2.384 cooperativas, concentradas principalmente en Lima (18,4%), Junín (14,9%), Puno (10,1%), Cajamarca (6,7%) y Piura (5,3%). Estas cooperativas generaron 22.751 puestos de trabajo directos, con ingresos totales de S/3.257 millones, representando el 0,3% del PBI nacional[2].
Asimismo, se destaca que las exportaciones del sector crecieron a un promedio anual de 31,2% en el último quinquenio, alcanzando los US$ 308 millones en 2023. Los productos principales incluyen café, cacao, plátano y jengibre, con mercados clave como Estados Unidos, Alemania y Bélgica.
Cooperativas agrarias, asociaciones y comunidades nativas y su contribución al desarrollo sostenible en Junín
Secado de grano de cacao en Cooperativa COAAN, comunidad Tsiriari-Satipo. Foto IPDRS.
Las cooperativas agrarias en Junín (Satipo, Mazamari, Rio Negro, Jauja, entre otros) son muy dinámicas en la producción, acopio, postcosecha, transformación y comercialización de productos como cacao, café, piña, kion, papas nativas, quinua y frijol, entre otros productos, para el mercado local, nacional e internacional.
Según información de la Gerencia de Desarrollo Económico y Administración Tributaria de la Municipalidad Distrital de Río Negro, Ing. Yhovana Pasache Campos, en el distrito, hay 2 cooperativas, 65 socios y socias, 88 TM de cacao.
En Satipo y Mazamari las Cooperativa Agraria Cafetalera Satipo, Cooperativa Agraria Ashaninka Kemito Sankori, COAAN, Cooperativa Shintzijaroqui, Cooperativa Warmi Tsinani, Asociación de productores Comercio Justo-Mazamari, entre otras, agrupan a más de 1.100 socias y socios, procesan y comercializan anualmente más de 800 tn, principalmente de cacao y café.
En Jauja, parte andina de Junín, por ejemplo, la Cooperativa Agraria Intirun Pachata Micuchisun LTDA (INPAMI), conformada por 129 pequeños/as productores/as agropecuarios de comunidades campesinas de Junín y Huancavelica, promueve prácticas agroecológicas entre sus socios en el manejo de sus cultivos y el fortalecimiento de los sistemas tradicionales de semillas nativas. Fomenta el derecho a una alimentación saludable y la conservación de la biodiversidad, ofertando diversos productos: papa nativa, ollucos, mashua, oca, quinua, frejoles, entre otros. Procesa y comercializa más de 230 toneladas de dichos productos agrícolas andinos, en alianza con diversas instituciones y los gobiernos locales.
Recientemente, visitamos algunas de las cooperativas, pero también asociaciones y comunidades nativas de esta región. Compartimos con ellos acerca de los cambios y avances que han logrado hasta ahora en materia de producción y comercialización de la producción agropecuaria.
Además de aportar al PIB y el empleo directo e indirecto, contribuyen en otras dimensiones del desarrollo sostenible, aunque poco reconocidos, valorados y visibilizados. Entre otras acciones desarrolladas, está la recuperación y cuidado de la fertilidad de los suelos; una mayor diversificación agrícola con la recuperación y multiplicación de las semillas nativas; la recuperación y promoción de especies alimenticias; producción sin plaguicidas para asegurar su alimentación saludable y contribuir con esta producción a los mercados locales. Organización y transformación de la producción y comercialización en diferentes mercados. Reforestación con especies nativas para recuperar la capacidad de recarga hídrica (siembra de agua) y enriquecimiento de los bosques.
Dialogamos también sobre las dificultades y consecuencias de la variabilidad climática con sequías prolongadas y lluvias excesivas, como las registradas en los últimos años; sobre la deforestación y siembra en pendientes pronunciadas que en varios sitios generan la erosión de los suelos; sobre el uso extendido de plaguicidas, incluso plaguicidas prohibidos en el país, y la contaminación que provocan en ríos, suelos y el aire.
“Tenemos dos ojos de agua protegidos y un área de reserva protegido. Todos vamos a plantar, a reforestar. Tenemos seis hectáreas reforestadas, tenemos cámara trampa y con eso vemos qué animales hay… No está permitido deforestar en la comunidad, ahora hay que trabajar en las purmas [barbecho o descanso], hacer sistema agroforestal en purma, menos desboscar… (Henry López, Jefe Comunidad Tsiriari)
“Nosotros sufrimos por la cantidad de agua, es poca. Sembrar más árboles para tener más agua, en eso estamos trabajando, no quemar, no deforestar” (Lindaura Sánchez, Comunidad Shitzijaroqui).
“Antes plantaba piña y trabajaba bajo el sol, era fuerte [el calor], para completar tenía que ir de jornalero a otras chacras, de los colonos… ahora trabajo tranquilo en la sombra cuidando y atendiendo mis plantas, ya estamos cosechando el cacao y es todo el año…“ Domingo Guzmán, comunidad Shintzijaroqui)
Otro de los asuntos que preocupa a las y los productores y sus organizaciones es el escaso apoyo estatal para el desarrollo sostenible de estas iniciativas. No es que no hay apoyo, pero éste es intermitente, insuficiente y prioriza la productividad y el crecimiento económico, por sobre todo, y muy poco se interesa sobre los aspectos socioculturales y ambientales, dimensiones clave de la sostenibilidad.
Mujeres, actoras clave en el desarrollo de Cooperativas y Asocia
Asimismo, manifestaron su preocupación por la paralización en la certificación del Sistema de Garantías Participativas (SGP), que respaldaba la calidad de la producción agroecológica obtenida por los productores y la confianza a los consumidores; junto con ello, la dificultad y altas exigencias para el acceso al capital de trabajo, especialmente para el acopio de la producción.
Las comunidades nativas proponen y tienen una forma de vida en convivencia con la naturaleza; la recuperación y reincorporación de especies alimenticias y medicinales a la vida cotidiana, marginados por las dinámicas del mercado. En el cuadro siguiente se presenta una lista preliminar de productos en recuperación, con apoyo de FOVIDA, como parte del fortalecimiento de su identidad cultural y la afirmación de sus propias formas de vida.
Tabla: Alimentos subutilizados (Satipo)
Fuente: José Manuel Alomia Lucero, FOVIDA (en edición).
Están en el trabajo de proteger y cuidar sus fuentes de agua, y por mantener libre de contaminación de plaguicidas durante el cauce de los ríos, que no siempre lo logran porque son diversos los actores y tipos de productores que hacen uso de dichos productos con y prácticas contaminantes de los ríos y los suelos.
Combinan formar organizativas cooperativas con formas organizativas territoriales, y practican formas de convivencia intercultural, no siempre fáciles de alcanzar.
Área de Conservación Comunal de Shintzijaroqui. Foto FOVIDA.
En fin, son estas otras dimensiones de las cooperativas agrarias, asociaciones y comunidades nativas que es necesario no solo conocer y visibilizar, sino atender y acompañar en sus propuestas y proyectos: mayor capacitación y asistencia técnica, inversión pública, dotación de capital de trabajo, mejor regulación y cumplimiento de normas referidas a los plaguicidas, espacios de comercialización de sus productos agroecológicos, naturales y libres de agrotóxicos, entre otros.
Una acción conjunta: Tercer Festival de montañas de cacao, finos de aroma
Lanzamiento del III Festival de Montañas de Cacao Finos de Aroma. Foto FOVIDA.
Las cooperativas, asociaciones y comunidades nativas, y productores privados y emprendedoras/res familiares, también llevan a cabo acciones conjuntas con los gobiernos subnacionales e instituciones de desarrollo que son dignas de destacar. Por ejemplo, el 10 de mayo recién pasado, con la participación de autoridades locales, instituciones de desarrollo y 5 cooperativas agrícolas se llevó a cabo el lanzamiento del III Festival de montañas de cacao, finos de aroma, en Río Negro-Satipo. Según el Programa, durante los días 6, 7 y 8 de junio próximo, se llevarán a cabo diversas actividades en el marco de este festival.
“… los productores asháninkas y los altoandinos hemos mejorado la genética del cacao, pero aún no tenemos la calidad esperada. Algunos estamos descuidando. Satipo, Rio Negro, ganó premio a nivel mundial por su grano fino de aroma de cacao nativo y tenemos que mantener esa calidad… Este festival será grande, pero con la participación y apoyo de todos, el Estado, las instituciones, cooperativas…” (Abel Yaranga, uno de los primeros fundadores del Festival)
En el festival se espera la participación de por lo menos veinte cooperativas, asociaciones y otras formas organizativas para realzar la capacidad de producción, en este caso, del cacao.
Algunas de estas cooperativas y asociaciones, cuentan con el apoyo de instituciones públicas del nivel nacional, regional y local (AGROIDEAS, DEVIDA, PROCOMPITE Regional, Gobiernos locales) y de instituciones de desarrollo, como FOVIDA que en el marco del Programa Transición Agroecológica Campesina al servicio de la Soberanía Alimentaria TACSA, cuenta con el apoyo financiero de la Agencia Francesa de Desarrollo, CCFD-Terre Solidaire y Manos Unidas.
[1] Edgardo Quintanilla en: Perú 1982.pdf
[2] https://www.gob.pe/institucion/produce/noticias/1074219-dia-del-cooperativismo-peruano-produce-refuerza-su-compromiso-con-el-desarrollo-sostenible-del-sector Desde el año 2008, el Ministerio de la Producción -PRODUCE, es responsable de la promoción y desarrollo del cooperativismo. Según la Ley N.º 29271, artículo 2, se encarga de formular, aprobar у ejecutar las políticas de alcance nacional para el fomento y promoción de las cooperativas como empresas que promueven el desarrollo económico y social. Para tal efecto, dicta normas de alcance nacional y supervisa su cumplimiento.